1.- El mas importante es Hacer caso omiso del mito que dice que el cabello afro no puede crecer. La razón por la cual el cabello afro pareciera no crecer se debe a que las puntas se parten si se las manipula demasiado. Si tu cabello no creciera, ¡no tendrías que ir a la peluquería cada 4 a 6 semanas! En Internet hay muchos foros y blogs donde las mujeres y niñas afro tienen un cabello precioso. Si sigues mis consejos, tendrás un cabello saludable y verás la gran diferencia.
2.-Evita aplicar calor al cabello. Si usas dispositivos que emiten calor sobre tu cabello y si puedes, procura reducir su uso de 2 a 3 veces por mes, asegúrate de usar champú y/o acondicionador para protegerte contra los daños del calor o échate un buen protector antes de alisarte o hacerte rizos. Cuando uses la plancha rizadora, mantén la cobertura de la barra ligeramente abierta para que el aire pase simplemente por la barra sin que atasque el cabello ni lo jale.
3.-Aprende la ciencia detrás de ello. El cabello afro se enreda fácilmente en la capa de la cutícula, lo cual hace que el sebo natural del cuero cabelludo no se distribuya tan bien a las puntas del cabello. Estos nudos también provocan que se rompan, así que manipula tu cabello con cuidado y manténlo hidratado. Se piensa erróneamente que el cabello afro es grueso haciendo referencia al grosor de las hebras, no a la textura. El cabello afro casi nunca es grueso, sus hebras son más finas que las de cualquier otro grupo étnico, por eso no pueden manipularse muy fuertemente. Sostén tu cabello a la luz, ¿es fino? ¿Puedes ver a través de él? De ser así, entonces tienes cabello fino. El cabello asiático es el cabello más grueso, fuerte y puede resistir muchos tratos.
4.-Peínate con cuidado. Para hacerlo, usa un peine de dientes anchos, ya no compres cepillos de cerdas ni peines de cerdas finas, porque se enredarán en el cabello y lo partirá. Opta por los cuidados mínimos. Las persona de cabello afro nunca deberán peinarse todos los días, en realidad, el cabello no necesita peinarse todos los días, solo desenrédalo con tus dedos. Peinarlo en exceso lo partirá, así que asegúrate de que esté ligeramente húmedo antes de desenredarlo
5.-Asegúrate de que las fundas de tus almohadas sean de satén o recógete el cabello con una bufanda de seda para que tu cabello se mantenga saludable y no se rompa ni se quiebre. Las fundas de seda o satén, los gorros y las bufandas también te ayudará a prevenir el acné, porque no estarás en contacto con tantas bacterias por la noche.
6.-Reduce la frecuencia del champú. Por ejemplo, si tu cabello es seco, podrías emplear el co-lavado. Este término hace referencia al lavado con acondicionador, no con champú. Desde la década de los años 40, el champú se empezó a elaborar con el mismo producto deshidratante que se emplea en el detergente de ropa. Si es estrictamente necesario que te laves el cabello, diluye el champú en 75% de agua y 25% de champú.
7.-Usa productos orgánicos. Escoge productos que tengan muchos ingredientes orgánicos y procura evitar aquellos con aceites minerales o de petróleo. El aceite de petróleo resecará tu cabello e impedirá que la hidratación penetre el tallo piloso. Los aceites naturales, tales como los de almendra, coco y jojoba, son mucho mejores.
9.-Crea un régimen. Decide la frecuencia con la que te lavarás con shampoo y con un acondicionador profundo. Deberás optar por el método del co-lavado. Deberás lavarlo con acondicionador cada 3 a 5 días y sellar la hidratación con un aceite ligero. Si tienes tiempo, aplícate un acondicionador profundo una vez por semana, pero no menos de dos veces al mes.
10.-Nunca te eches “grasa” en el cabello. La mayoría de personas con cabello afro tendrá que hidratárselo mucho más, pero aléjate de los productos con petróleo. Por culpa del petróleo, el cabello se verá tieso, seco y graso. En lugar de usar grasa, prueba los aceites naturales (coco, jojoba, oliva o ricino) o shampoo's y acondicionadores naturales que son excelentes para el cabello porque no contienen tantos sulfatos, sodios y preservantes. También harán que tu cabello tenga un brillo especial. El aceite de pepitas de uva es muy ligero y soporta altas temperaturas sin quemarse.
11.-Hidrata las puntas. Asegúrate de mantenerlas hidratadas para que no termines con las puntas abiertas. Sella las puntas con aceite de coco o aceite de ricino.
12.-Prueba un tratamiento de proteínas. Una vez al mes, aplícate el tratamiento o un huevo en el cabello antes de lavarlo. Las proteínas harán que tu cabello sea menos susceptible al quiebre y al exceso de hidratación, además estará mucho más brillante. Ten cuidado de no aplicar proteínas en exceso, sino podría empezar a partirse.
2.-Evita aplicar calor al cabello. Si usas dispositivos que emiten calor sobre tu cabello y si puedes, procura reducir su uso de 2 a 3 veces por mes, asegúrate de usar champú y/o acondicionador para protegerte contra los daños del calor o échate un buen protector antes de alisarte o hacerte rizos. Cuando uses la plancha rizadora, mantén la cobertura de la barra ligeramente abierta para que el aire pase simplemente por la barra sin que atasque el cabello ni lo jale.
3.-Aprende la ciencia detrás de ello. El cabello afro se enreda fácilmente en la capa de la cutícula, lo cual hace que el sebo natural del cuero cabelludo no se distribuya tan bien a las puntas del cabello. Estos nudos también provocan que se rompan, así que manipula tu cabello con cuidado y manténlo hidratado. Se piensa erróneamente que el cabello afro es grueso haciendo referencia al grosor de las hebras, no a la textura. El cabello afro casi nunca es grueso, sus hebras son más finas que las de cualquier otro grupo étnico, por eso no pueden manipularse muy fuertemente. Sostén tu cabello a la luz, ¿es fino? ¿Puedes ver a través de él? De ser así, entonces tienes cabello fino. El cabello asiático es el cabello más grueso, fuerte y puede resistir muchos tratos.
4.-Peínate con cuidado. Para hacerlo, usa un peine de dientes anchos, ya no compres cepillos de cerdas ni peines de cerdas finas, porque se enredarán en el cabello y lo partirá. Opta por los cuidados mínimos. Las persona de cabello afro nunca deberán peinarse todos los días, en realidad, el cabello no necesita peinarse todos los días, solo desenrédalo con tus dedos. Peinarlo en exceso lo partirá, así que asegúrate de que esté ligeramente húmedo antes de desenredarlo
5.-Asegúrate de que las fundas de tus almohadas sean de satén o recógete el cabello con una bufanda de seda para que tu cabello se mantenga saludable y no se rompa ni se quiebre. Las fundas de seda o satén, los gorros y las bufandas también te ayudará a prevenir el acné, porque no estarás en contacto con tantas bacterias por la noche.
6.-Reduce la frecuencia del champú. Por ejemplo, si tu cabello es seco, podrías emplear el co-lavado. Este término hace referencia al lavado con acondicionador, no con champú. Desde la década de los años 40, el champú se empezó a elaborar con el mismo producto deshidratante que se emplea en el detergente de ropa. Si es estrictamente necesario que te laves el cabello, diluye el champú en 75% de agua y 25% de champú.
7.-Usa productos orgánicos. Escoge productos que tengan muchos ingredientes orgánicos y procura evitar aquellos con aceites minerales o de petróleo. El aceite de petróleo resecará tu cabello e impedirá que la hidratación penetre el tallo piloso. Los aceites naturales, tales como los de almendra, coco y jojoba, son mucho mejores.
- Busca el término orgánico, no natural. En EE.UU., el término “orgánico” está estrictamente definido por regulaciones federales y uniformes. “Orgánico” quiere decir que la comida o la fibra que tenga esa etiqueta está elaborada con una serie de prácticas agrícolas y de producción definidas y reguladas en gran detalle por el Departamento de Agricultura de los EE.UU. Eso quiere decir que no tiene químicos, antibióticos y pesticidas tóxicos perjudiciales para humanos y animales.
- El término “natural” es ambiguo y su significado podría variar según las grandes empresas. Una gaseosa de naranja podría ser “natural” porque contiene sabor de naranja que cierta vez compartía un compuesto de alguna fruta. El jarabe de maíz de alta fructuosa se considera “natural” al igual que el “aceite de petróleo”.
9.-Crea un régimen. Decide la frecuencia con la que te lavarás con shampoo y con un acondicionador profundo. Deberás optar por el método del co-lavado. Deberás lavarlo con acondicionador cada 3 a 5 días y sellar la hidratación con un aceite ligero. Si tienes tiempo, aplícate un acondicionador profundo una vez por semana, pero no menos de dos veces al mes.
- Las puntas del cabello son las más antiguas, así que en vez de seguir el viejo mito de “engrasar” tu cuero cabelludo, échales aceite a las puntas para que ya no se horquillen al contacto con tu ropa.
10.-Nunca te eches “grasa” en el cabello. La mayoría de personas con cabello afro tendrá que hidratárselo mucho más, pero aléjate de los productos con petróleo. Por culpa del petróleo, el cabello se verá tieso, seco y graso. En lugar de usar grasa, prueba los aceites naturales (coco, jojoba, oliva o ricino) o shampoo's y acondicionadores naturales que son excelentes para el cabello porque no contienen tantos sulfatos, sodios y preservantes. También harán que tu cabello tenga un brillo especial. El aceite de pepitas de uva es muy ligero y soporta altas temperaturas sin quemarse.
11.-Hidrata las puntas. Asegúrate de mantenerlas hidratadas para que no termines con las puntas abiertas. Sella las puntas con aceite de coco o aceite de ricino.
12.-Prueba un tratamiento de proteínas. Una vez al mes, aplícate el tratamiento o un huevo en el cabello antes de lavarlo. Las proteínas harán que tu cabello sea menos susceptible al quiebre y al exceso de hidratación, además estará mucho más brillante. Ten cuidado de no aplicar proteínas en exceso, sino podría empezar a partirse.